Pero mis errores tienen algo que no sé si los de más tienen. Me gustan, porque arriesgo y si arriesgo puedo perder o ganar...suelo perder, otras veces gano. Sé que por muchas veces que pierda alguna tendré que ganar, por eso no me importa equivocarme.
Por eso sigo tomando decisiones a la ligera, no me gustan los comederos de cabeza y por las noches prefiero dormir a trasnochar pensando qué es lo correcto.
Lo "correcto" solo sirve para evitar cargo de conciencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario