Mi media sonrisa.

Jode, pero es la realidad.

Y es que me empiezo a acostumbrar a vivir con lo que yo llamo media sonrisa. Que yo no río si tú no estás, y eso es cierto. Pero que cuando estoy feliz y tú eres frío, estoy media vacía, y sí,medio vacía y no medio llena. 

RISAS PAL' BODY.

Vente a reír conmigo, todo es tan imposible como tú quieras creer.

JODER JODER JODER.

JODER

Justo las cosas tenían que venirme así. De repente, como siempre.

Tenía que darme el bajón antes de verte, de que me volvieras a hacer feliz.

Tienes que dejarme otra noche más mojando la almohada, tienes que dejarte un hueco en mi cama.

Tienes que dejarme la noche en vela, pensando en qué es lo correcto, en si me quieres de verdad o en si soy más tirando para comecocos que para gilipollas. Y yo ya no aguanto más.

Me siento mal, fatal. Por todo. Ya no es algo, ya es todo.

Ya es un todo se me queda grande, y un todo se va a la mierda.

Y ahora es un 

te quiero más que a todo.

Porque ya no sé si es la vida la que da vueltas o soy yo la que las da y siempre en la misma dirección, coño.

Que basta ya, joder.

Ahora que todo era perfecto, puta vida, a ver si mañana me das una alegría, que ya te vale, coño, siempre jodiéndome los planes.

***

PORQUE TE ECHO DE MENOS, TE QUIERO, ME HA COSTADO LO POSIBLE Y LO IMPOSIBLE TENERTE A MI LADO, Y NO VOY A DEJARTE ESCAPAR, TÚ ERES PARA MI, Y YO YA SOY TUYA. Y SOBRE TODO Y TODOS, TE AMO y no voy a dejar de hacerlo NUNCA.21#

LOVE U.

21.

te quiero.

Que quede en el recuerdo.

Nuestras risas, que queden en recuerdo los paseos cogidos de la mano, que queden junto a mi tus caricias, que se quede entre mis sábanas tu olor.
Que sea eterno, que tus ojos se claven en los míos. Que me roces y que se me corte la respiración. Que cualquier excusa sea buena para venir a verme, que me hagas sonrojar cada vez que me llamas preciosa, y que me cortes la risa con un beso.
Que me abraces y me supliques que no me suelte, que nos quedemos juntos un minutito más.
Que te pise los pies, me cojas la mano y caminemos a la par, que así, cogidos de la mano, tire de ti y bajemos la cuesta como locos corriendo. 
Ver el sol antes de esconderse desde un bordillo...
Que tus palabras se queden conmigo, para que no se las lleve el viento.

PM

Hoy parece que escribo, una mezcla de ideas. Una composición imposible, palabrejas con sus correspondientes comas y acentos.

Cae la noche y bajo las estrellas divago entre nieblas de palabras, ando por mi mente sin rumbo fijo, buscando en cada rinconcito un trozo de inspiración. O de cualquier otra cosa.

Y aparece una sensación. El sentirse perdida.

Y es algo malísimo, porque son días y noches larguísimas, casi eternas, que pasas buscándote entre ningún escondite. No hay reglas, no hay juego. No hay ganador. 

La música se para y el silencio comienza, y éste no termina.

Es entonces cuando los horarios desaparecen de tu mente, y mientras intentas conciliar el sueño no dejas de buscar respuestas a preguntas que ni conoces. Así pasa el tic tac, sin ningún remordimiento, con prisa y sin esperar a nadie.

El sol sale y vuelve a caer, amanece y anochece sin descanso, sin convencer al tiempo de que eche el freno, porque todos y todo siguen a esas tres agujas.

1:53, y yo sigo bajo la noche, con la oscuridad. Las estrellas hoy parecen haber desaparecido del firmamento, pero yo no dejo de mirar la ventana, parece como si buscara algo que ni si quiera sé qué es.

Como si todo en silencio, dejando en excepción a ese grillo tímido que nunca se deja ver, tan silencioso que provocara que una música sonara en mi interior. El silencio también me transmite cosas, de hecho, casi todas. Al menos él me deja detenerme unos instantes, o el tiempo que quiera, para callar, y escuchar mi respiración, escuchar el latido de mi corazón, o simplemente pararme a observar con más atención que nunca. 

Y en silencio presiono estas pequeñas teclas, que reflejan una parte de mi ser, en cambio, el grillo sigue sonando. 

No sé si me pillará el sol aún despierta, pero la madrugada no tiene prisa, y me dio la mano hace poquito.

Silencio. Una palabra que calla a todas las de más.

Yo, por ahora, me dejo llevar.

Y por ahora, no hay punto y final.

Aunque ahora que hay una pequeña pausa, me pongo a pensar...¿Realmente hay tantos caminos por elegir como cuentan? Porque yo diría que los caminos los pones tú, las metas. Tú no decides cuál coger, sino cual construir, por donde empezar y dónde acabar.

Si caminas solo o acompañado, tú decides si coger un atajo o seguir hacia adelante. 

Y realmente los caminos no son caminos, son opciones. Tú las planteas y tú las escoges. Hay que saber emplearlas, y eso quiere decir que tienes que caminar de forma adecuada por los diferentes senderos, espero explicarme. 

Debajo de mi flequillo el aire parece que pesa, los párpados se me cierran y el sueño comienza a apoderarse de mis sentidos, se come la inspiración por dentro y se merienda a mi conciencia, los sueños van colocando su equipaje, se ponen cómodos y comienzan a trabajar.

2:07, me quedaría contigo un ratito más, me tengo que marchar.

"Son tiempos difíciles para los soñadores."

Está más que decidido, todo claro.

He decidido que voy a dejarme llevar. De veras, voy a dejarme llevar por todas tus miradas, por tus caricias, y por todo lo de más. Voy a dejar que todo fluya.

Quererte se va a sumar a mi rutina, y echarte de menos también.

Porque yo ya no soy mía, sino tuya.

Puedo convertir en virtud defectos

Esnifar los rayos del sol y descongelar el cerebro...
y sentir que no estamos muertos.

I love yooooou

Dime que no, una vez más dime que no me vas a soltar nunca, dime a los ojos como siempre que soy preciosa, que soy tu tonta, que te encanto y que me amas.
Prométemelo. Prométeme que te vas a quedar un día y una noche más a mi lado, quiéreme cinco minutos, y luego otros cinco más, y otros cinco más...
Dame la mano, pero no me la sueltes. Regálame un chicle de menta que sabes que me encantan, pero no voy a pedirte nada material, si no, regálame tu mejor sonrisa y estaré contenta. O uno de esos abrazos que me enamoran aún más.
Dame lo mejor de ti, poco a poco, dame tu cielo.
Llama a mi puerta un día más, y acompáñame a casa otra noche más.
Y hazme callar con un beso. O con dos, o con tres, o con cuatro...
Yo, a cambio, te daré todo mi amor.

Maldición..

Seguro que tú también has tenido miedo, de lo que sea. Hace años, seguro temías a la oscuridad, a los monstruos en el armario o debajo de tu cama, a Drácula y a los murciélagos, a la tormenta y a los truenos, a los cementerios y a las brujas, a los gatos negros, a los fantasmas y a los esqueletos de halloween.

Pasado el tiempo, a las alturas, a los pantanos, a la velocidad. No simplemente a algo que peligre tu vida. Yo voy más allá...¿nunca has tenido miedo de perder lo que más quieres? Sí, te estoy hablando de esa sensación de impotencia, de querer agarrarlo fuerte y que no se pierda jamás, que se quede a tu lado para siempre.

O esa sensación de ver marchar lo que tanto te costó conseguir...y al mismo tiempo ver como todo lo tuyo se va cayendo, las sonrisas, el estado de ánimo, todo tu amor...te quedas vacía.

Vacía. Pero hay algo que nunca se pierde; las lágrimas. Porque cuando estás vacía, lo único que te queda es llorar. Y desgraciadamente las lágrimas no se agotan nunca.

Sientes disfrutarlo todo al máximo, y en ese momento sientes miedo. Miedo de no volver a sentir esa sensación tan feliz, no exactamente así. 

Y eso duele, mucho.

Te quita el sueño por las noches y el pensamiento por el día.

Maldición.

Cómete a doña perfecta.

Nada de tonterías, ya no me engaño.

Nada, que no, que ya no. Que ya no me engaño más. Que ya me he dado cuenta de que el estado de ánimo es lo que me define, como persona y como todo, que tan estúpido puede parecer como eficaz. Porque si estás feliz el mundo, tu vida, para ti, todo da un vuelco, todo vuelve a nacer y parece tan delicado que fuera a romperse en cualquier instante. Que ni tormentas ni tonterías, la primavera llena cada rinconcito de tu vida.

Y que si después de la tormenta llega la calma, tú la rompes solo con una sonrisa. 

Pero si estás feliz y alguien toca alguna de esas cosas taaaan delicadas, jodidamente delicadas pero a la vez preciosas, si alguien pone un sólo dedo en ellas, todo vuelve a girar, y girar.

Todo se mustia, y lo precioso se vuelve horrible.

Pero tampoco nada de cielos grises, muchos momentos felices estuvieron  bajo cielos grises, e incluso lluviosos. Porque, todo es un poco contradictorio. ¿Quién no ha soñado con un beso bajo la lluvia de la mano de tu chico perfecto?

Y porque no, los días soleados también se sumaron a mis peores días. En los que la gente sonreía, y no nos engañemos, puede que yo también pero dentro de mi no quedaba ni un duro de felicidad.

Para qué engañarme, porque ahora estoy más feliz que nunca, tengo amigos estupendos, pocos, pero estupendos. Tengo lo que siempre quise tener al alcance de mi mano, mucho más cerca de lo que cualquier persona pueda imaginar. Tengo al amor en casa, hace tiempo tocó a la puerta, y las ventanas bien cerradas. Además no lo voy a dejar escapar.

Y tecleo más rápido que nunca. El estado de ánimo otra vez. Y sí, es verano y tampoco te voy a engañar, tengo muchas ganas de aventura, es como si en cada mes me esperara algo diferente, y estoy ansiosa de que llegue, tengo la sensación de que son experiencias geniales. Y aunque mis experiencias suelan ser errores no quiero joderme el momento. 

Puedo resultar un poco contradictoria, tampoco te lo voy a negar, pero así lo siento y así lo escribo.

Y ya que nos lanzamos, por qué no, oye. Por qué no puede ser este diciembre mejor que el anterior, y sin ir tan lejos, por qué no puede ser este mes, este verano el mejor de mi vida. 

Y por qué no te quedas esta noche aquí, conmigo...a mi vera. 

the perfect moments now.

Ahora no me apetece correr, por eso vuelo. Si te cabían dudas, hoy no me voy a comer la noche, ni el día, ni si quiera voy a probar un poquito de tus labios. Pero ¿sabes qué? que me voy a quedar en mi casa, voy a ver mil películas, con un paquete de palomitas en el microondas, y una tarrina de helado de chocolate esperando en el congelador, y mientras espero una llamada a mi teléfono voy escuchando música, y poniéndome el pijama. 

Y si te atreves a venir, no te arregles mucho, con el pijama vas perfecta. Unas coca-colas y todo será perfecto.

Porque ahora es el momento perfecto para todo. Para ser feliz, para llorar, para enamorarte, para dejarlo, para dar una calada, para arrancar césped, para ver películas, para besar, para tomar churros con chocolate, y para hacer guerra de almohadas.

Y voy bajando las mantas porque hoy vamos a dormir en el sofá. Películas de miedo que nos quitarán el sueño y risas que me recordaran el sentido de la vida.

El por qué soy feliz, y el por qué te quiero sólo a ti. El por qué no me marché en ese autobús y el por qué de cuando preferí estar sola a mal acompañada.

Ahora, es el momento de comenzar.

22

Nada más llegar. Ya olía a despedida, y eso me entristeció. Notaba que alguna parte de mi montaba en ese autobús, cargado de sentimientos. Algo que había tenido tan cerca durante un tiempo se marchaba en ese mismo instante, muy muy lejos.
Cada paso, hacia adelante o hacia atrás, ya le echaba de menos.
Gente, gente por todos los lugares, con prisa y con paciencia, sentados y corriendo, maletas a cuestas y las ruedecillas de algunas de ellas sonaban de fondo.
Rostros tristes y otros felices, abrazos con sabor a "adiós" y otros a "bienvenida".
Lágrimas, de alegría y de tristeza. 
Números por todas partes, el nuestro era el 9 y en ese mismo andén la despedí con un abrazo y susurrándole "saltimpunky". 
Pero algo nos separó...sí, de nuevo el tiempo, y con él la distancia. Los que me vuelven a fallar, los que me vuelven a hacer una mala jugada. Los que me rompen los abrazos. 
Pero no quité mi sonrisa de la cara, o eso creo. Tampoco quería hacerlo, aún tenía su presencia cerca.
Finalmente, cargó con su maleta que parecía pesarle un quintal y subió poco a poco las escalerillas de aquel autobús.
No me importaba el rumbo, estaba lejos de mi y eso era lo que odiaba. Que de nuevo tuviera que esperar meses, y más meses para volverla a ver, para volver a hacerla sonreír. 
Me gritó desde la ventanilla '¡GUAPA!', a lo que le grité '¡TÚ!' e intenté hacer un corazón con mis manos, me sonrió y me despedí con la mano, ella sonreía y yo también lo hice, por ella. El autobús se puso en marcha y quise correr detrás de él, pero me limité a quedarme agarrada a un poste, mirando su ventanilla hasta perderla.
Perderla...
qué desilusión.

True? False.

La verdad no existe. Sólo hay diferentes opciones, unas más creíbles que otras. Tampoco existe la mentira. Sólo son dos palabras contrarias que van de la mano. Ni si quiera la razón se encuentra entre nosotros, ni tú ni yo la llevamos encima.
Tan solo unas palabras abstractas que pasan ante nuestros ojos día a día, que nos traen conflictos y a veces ayudan. Que traen consigo comederos de cabeza, y hacen bulto en casi todas los lugares, incluso en los ejercicios de los libros.
Pero mucho menos, una persona puede ser falsa. Porque la falsedad no existe, tampoco la sinceridad. Palabras muy grandes para nuestra pequeña boca.

Las cualidades que no tengo, son las que me definen.

Por supuesto que sí. Claro que podría ser más guapa y más lista, claro que podría ser más alta y podría tener una cámara mejor. Y podría tener 10 años más o 10 años menos.

Pero la cosa es que no, no soy más guapa ni más lista, no soy más alta ni tengo una buena cámara, ni tengo 10 años más ni 10 años menos, por eso soy quién soy.

---he dicho.---

Yo, y mi yo, y mi yo.

El egocentrismo parece apoderarse de todas las mentes secas, y de cuerpos de plástico.

Sin explicármelo todavía

Que pueda quererte de una forma tan única. Que tus besos me callen siempre. No me explico como puedes hacerme tan estúpidamente feliz, ni como me despierto siempre pensando en ti, y te de el papel que te de en mis sueños, siempre apareces en ellos.

No me explico que al cerrar los ojos te vea hasta por dentro. Porque cada caricia me vuelve loca.

Cada canción parece escrita para mi, para ti. Hecho a  mi medida...tan perfecto y tan especial.

te quiero.

Mis sentimientos comienzan a bailar

Al son de tu música, comienzan a brotar como cerezos en flor.

Parece que ya nada pudiera pararme, como si bailara y fuese feliz con una venda en los ojos, una venda que no huele a mentira, frialdad. Sino a felicidad, a sueños, huele a esperanza.

Es como si la primavera empezara a llegar en mi interior, pasando por todas las partes de mi cuerpo. Te miro y en ese mismo instante las mariposas se posan en mi estómago. Una tropa de mil hormigas que hacen cosquillitas empiezan a trepar por mi garganta...desde los pies hasta mi cabeza subió la temperatura, suave y de repente como ocurre en el mes de abril. 

En algún momento pareció que llegaría la lluvia de mayo, incluso llegaron a caer algunas gotas por mis ojos, pero tú sonreíste e iluminaste mi jardín, quitaste las nubes y dejaste paso al sol. Y justo antes de que empezara a llover me diste la mano, y con solo tocarme mi cabeza volviste loca, porque parecía como si las abejas empezaran a zumbar y zumbar sin descanso...eso sí, creando una miel más dulce que el caramelo. 

Si me das un abrazo, todo florece en mi interior. Deberás esperar y regarme con mucho amor para obtener sus frutos, soy toda primavera.

De nuevo, me vengo a encontrar...

Con ella. La tía que más feliz me hizo, la que hacía y sabía sacar mis mejores sonrisas, y la misma a las que se las regalé todas y cada una de ellas.

A la que le conté todo, la que le di mi confianza y un millón de abrazos.

He pasado tantas cosas con ella...buenas y malas, por suerte he estado para las dos. Y hablando de estar...nos faltamos la una a la otra un tiempo, la eché de menos. 

Un poco tarde, pero la sigo queriendo igual. Porque no deja de demostrarme día a día, que en el momento en el que vuelve a salir el sol puedes ser  alguien nuevo, nuevas oportunidades, nueva hoja.

Que cada día puedes escribir y borrar lo que quieras en esta historia, en la que a veces cuesta inspirarse. 

Pero no nos desviemos, el tema es ella. Como ya he dicho antes, lo sabe todo, y digo todo porque sabe que le doy un millón de gracias, sabe que la necesito, sabe como me siento, sabe si lloro o si río. 

Soy yo para ella, y ella para mi, por eso la quiero.

Por eso le escribo. Quiero demostrarle que una palabra no es suficiente, por eso le escribo un montón de ellas, porque ella ocupa un lugar. Eres grande, voy a decirte "te quiero" en grande más de una vez, pero lo grande se te queda pequeño, siempre es así. 

Estas palabrejas para una de las personas más especiales de mi vida,  por ser tan grande y aún así hacer que me gusten las cosas pequeñas...pero tú sabes que me encantas. Y a partir de este instante, se acabaron las lágrimas, y empezarán a brotar sonrisas de mi cara, y espero, que después de unas cuantas líneas, ahora seas un poquito más feliz, porque es cuanto puedo darte. 

Olga Delgado Ortíz · te quiero.

mucho.

Tiempos de grandes cambios.

Harta, harta de todo, harta de toparme con personas que ni me imaginaba que fueran así, de personas a las que les di todo lo bueno de mi y me respondieron con una patada, harta de ser así de incrédula. Harta de toda esta basura de gente que me hace sentir como una verdadera mierda.

Cansada de que me pongan nubes en mis días más soleados, cansada de que sepa disculparme y mis palabras se esfumen como si nunca hubieran salido de mi boca. 

De hacer esfuerzos inútiles y toparme con la misma piedra una y otra vez, y harta de ver mi autoestima por los suelos y a veces bajo tierra.

Y sobre todo porque no, no tengo por qué sentirme así, por eso me jode, porque me hacen mierda mis días más felices sin ningún motivo y me toca aguantarlo todo, siempre. No me explico como aún no he reventado, y lo que no quiero, ni mucho menos, es que al reventar manche las preciosas camisas blancas, recién lavadas de la gente que me quiere, si es que queda alguna.  

Pero así me va, de momento.

Y a ver si el hijoputismo me da una tregua.

saturday.

Hoy me he despertado y no he desayunado. Quizás es que no lo tenía cerca, quizás es que ya no me acordaba de sus besos. Quizás es que hoy ya no lo necesite...

Se me acelera el corazón cuando pienso que algún día pueda dejar de quererte. Me flaquean las piernas si pienso que ya no te duermes pensando en mi. Me quedo sin aire si pienso que ya me has olvidado. Y es que a  lo mejor soy una egoísta...Pero eso no cambia las cosas. 

Puede que sea una obsesa, y pude que ya me haya acostumbrado a convivir contigo. Quizás te has ganado el título de persona inolvidable en mi vida. Si es así, por favor no abuses mucho de él.

Sólo sé que hoy te quiero, no sé si más que ayer, sólo sé que menos no...ni si mañana te querré más que hoy, nunca voy a dejar de quererte.

Je t'aime.

Una triste nota escrita por mi siete años atrás se encontraba ahora en un bolsillo de una chaqueta cualquiera, en un perchero cualquiera, en una casa cualquiera. La chaqueta no era de un hombre cualquiera, pero no se me ocurrió una mejor despedida.

Pero ahora no me apetece hablar de él, ya es historia, y siempre preferí la geografía.

Así que ahora me encuentro en Francia señoras y caballeros, para todos, en la calle La muette número 8.

En la misma calle donde trabajo, haciendo zapatos. No zapatitos de cristal para cenicientas en busca de príncipes azules, no. Yo, hago zapatos para gente caminante, sin un rumbo fijo, zapatos resistentes, para personas fuertes. Yo hago zapatos para los soñadores que busquen un genio que se los cumpla en cualquier parte del mundo, aunque el camino sea escarpado.

Y toco el piano para fabricar sonrisas, y esta sonrisa que ves aquí en mi cara, sale de estas teclas, concretamente de Fa y Sol.

Mi olor favorito es el de la primavera y mi mes favorito es marzo aunque mi cumpleaños sea en abril. No sé elegir entre izquierdo y derecho y las miradas frías me matan. 

Canto para matar el miedo y río para callar palabras. 

El río siempre me pareció que estuviera vivo, a veces parece que habla.

Siempre fui una persona reservada. Me inundaba de palabras y de pensamientos que siempre me llenaban muchas partes de mi. De pequeña siempre odié las muñecas y me dedicaba a cultivar mi pequeño huerto, hablaba con las plantas y de vez en cuando le quité una cereza a aquel árbol enorme, y yo me disculpaba.

Si tenía miedo me refugiaba en el sueño, pero el sueño a veces no me acogía, así que me hacía amiga de las sombras.

Bailaba bajo la lluvia y siempre fingía olvidarme el paraguas.

Después de todo ...

Te vas, y dejas un pequeño hueco dentro de mi, un vacío que no es fácil de rellenar. Sé que te voy a echar de menos, y eso me asusta, porque te quiero demasiado como para perderte de vista un tiempo...es como pensar "qué será de mi."
No te vas tan lejos, y eso me calma. Pero, ¿qué haré yo cuando necesite tener tu presencia, olerte o sentirte a mi lado? No tengo nada de ti, más que el recuerdo, pero no es poca cosa...tampoco se compara a ti.
Recuerdo la letra de aquella canción:
"Que la distancia te ayuda a mirar con mucho menos miedo"
Estaba de acuerdo con ella hasta hoy.
Sabes...creo que tú también te marchas como si dejaras algo aquí, ese algo, ese algo soy yo. Puede, que en algún momento del día pienses en mi, incluso en el viaje y eso me alegra, porque yo también voy a pensar en ti, este minuto, y el siguiente, y el siguiente...
No solo pensaré en ti, también te echaré de menos...mucho. Ni si quiera te has ido y ya te echo de menos. 

Me haces falta, mi niña bonita.

Mi niña, mi guaposa, esa parte de mi que se queda en Valencia, con ella, a su lado. Esa pieza que si no estuviera en mi puzzle sé que nunca estaría completo. Aquella que se coló en mi vida y de la que me he enamorado.
La rubia de ojazos. Mi barbie de carne y hueso. 
Cariño, que como ya sabes eres mucho para mi, que me has ayudado a cambiar una parte de mi y a mucho mejor, porque sin ti nada hubiera sido tan fácil y lo sabes, pero es que ahora no me imagino sin ti.
Que necesito verte y bien pronto...de este verano no puede pasar ¿eh?
Ais, que yo sé que muchas veces he sido mucho yo...pero que yo cuando tu me digas: "ESCÚCHAME" soy toda oídos, y que cuando me digas "Shh, es un secreto", soy una tumba. 
Porque verte feliz me alegra. Y además me encanta verte sonreír, porque si tú sonríes yo también. Gracias por convertir mis lágrimas en preciosas carcajadas.
Que te regalaré 1001 sonrisas y todas las que me pidas. Que me cago en la puta distancia todos los días.
La niña que escribe mejor valenciano que castellano, me tiene en deuda la capulla.
Pero te tengo que pedir un último favor, te topaste con una "tipa" muy pesada, pero tengo que pedirte que te mantengas a mi vera siempre, yo a la tuya, y que si me das la mano no te la suelto, si tú caes yo caigo.
Que te quiero mucho mi niña bonita, sonríeme siempre, pero antes de nada...
Gracias, gracias una palabra tan grande que a ti se te queda pequeña, gracias al principio y gracias al final, gracias por todo mi vida.

La inocencia se fue.

Cuando era pequeña solía pensar en el horizonte, pero nunca lo entendía, me liaba y me iba por las ramas, terminaba pensando en el capitán garfio. Muchas veces me hubiera gustado ser un pirata, muchas veces de pequeña quise gritar "¡Abordaje!" y de repente verme a mi misma atravesando la selva entre lianas, de tratar de salvar mi barco, de cantar "Una botella de ron" con mis amigos, de que amaneciera y no saber qué podrá traer la marea.
Quisiera tirar muchas cartas en botella, escribir enigmas y que la gente se quedara intrigada. Quería sembrar el pánico entre el oleaje, y que incluso las gaviotas me temieran al ver alzar mi espada en la borda. Que mi pañuelo rojo me defina y me acompañe en todas mis aventuras. Contarle mis cuentos a las estrellas, y no dejar al reflejo de la luna solo nunca.
Divisar nuevas tierras y señalar con el dedo y enseñarle a todos los piratas nuevo rumbo.
Que vayamos a donde nos lleve el timón...
Soñaba con triunfar y que todos los que estaban a bordo me lanzaran por los aires mientras sonaba una gaita.
Despertarme con el cielo rosado y espabilarme con una media sonrisa. 
Disfrutar un poquito de la soledad y susurrarle al viento.


Pero el tiempo pasó y me arrastró con él. Todos los cuentos terminan en "Fin".

Cántame...

Me voy por eso, me tumbo en las piedras mirándote hasta el mediodía. Porque a veces se cruzan dos ríos en las noches de diciembre. Porque no sé de donde has salido; toda una vida sin verte...Canta la que traiga suerte, cuando se juntan dos ríos se hace fuerte la corriente. 
En las noches de diciembre...

Un día me juro que voy a cambiar.

Me despierto a las 11:56 un domingo por la mañana. No justamente como me gustaría, me cuesta un poquito levantarme porque hoy no estás a mi lado. 

Y no consigo disimular que te echo de menos, ahora y siempre. En cada momento. Aún así me siento viva.

En el cristal de mi ventana está mi respiración, cada suspiro...porque no dejo de mirar a ver si aparecieses en algún instante. No, no apareces, pero ami me da igual.

Pasa la tarde y me tomo una tarrina de helado mientras veo programas basura. Mi helado de chocolate es casi tan dulce como tú.

Y podría estar viendo alguna novela romántica, pero no tengo los pañuelos a mano. Y seguramente en alguna escena extendería la mano para ver si estás a mi lado, para notar tu presencia y estar tranquila, pero sé que no te voy a poder tocar.

Ya no me río con los monólogos, prefiero tus chistes malos.

Cuando llega la noche siento que tú también miras las estrellas a mi vez. A distancia, pero las miras. Las estrellas no se mueven, pero nosotros sí. Yo señalo a una, y tú a otra. Es como si un hilo nos uniese, invisible, pero nos une. Cae completamente la madrugada, y estoy en vela. Esta noche a mi ventana tira piedras la luna...dice que no llore sola, que la noche es larga y fría.

Y cada domingo me sigo prometiendo que voy a cambiar, que te voy a olvidar.

Y el domingo que viene te querré un poquito más.

Se me pasan las horas...

Dejé de mirar el reloj por un tiempo. Cerré los ojos y me adentré en un mundo paralelo a la realidad, en el que yo elijo qué es lo correcto, en el que elijo si gano o si pierdo.

Yo pongo las cartas sobre la mesa. No es mi mundo ideal pero no me puedo quejar. Siempre me despierto y eso no me gusta, pero el simple hecho de imaginarme un instante fuera de este mundillo de hormigón me saca una sonrisa que me enamora hasta a mi. 

Dejo los problemas colgados del perchero, y he de admitir que alguna vez fingí dejármelos olvidados.

No tengo ganas de encontrarme con cualquiera. Ni si quiera con ese estúpido conejo que siempre llega tarde. Ni de tomar té con una liebre y un sombrerero. No voy a cantar el feliz no cumpleaños hoy. 

Jugaré a cualquier cosa menos al golf con un avestruz. Y pintaré las flores que quieras a no ser que sea con un grupo de cartas de picas y corazones.

No quiero un gorrocóptero como el de Doraemon, aunque si me regalas un paraguas como el de Mery Poppins no te lo rechazaré.

Y me apetece dar un paseo, cantando una canción aunque no me sepa la letra, con un espantapájaros, un hombre de hojalata y un león cobarde.

Y alguna vez intenté convertir mi bicicleta en una carroza, y a mi perro en un perfecto chófer. Y no volví a coser desde que me contaron la historia de la bella durmiente. Aprendí con la hormiga y la cigarra, aunque tomé ejemplo de la cigarra. Tampoco volví a mentir desde que oí la historia de pinocho, pero hay que decir que se me escaparon algunas mentirijillas y...mi nariz no creció. Y opino que blancanieves no era la más guapa del valle, yo hubiera roto ese espejito.

Y le cogí cariño a la bestia que acompaña a esa bella no tan bella. Y me encantaría irme de fiesta con el mounstruito verde de Mounstros S.A.

Me encantaría tener un E.T en casa. Y, ¿a que no sabéis qué me acabo de encontrar?

A un gusano fumando haciendo circulitos de humo.

 

                 Ya, ya va llegando el final aunque tú no lo ves. Vuela a por tus sueños estés donde estés, pero ten cuidado a la hora de volver a tu cueva otra vez.

¡Achús!

Me parece que la gente últimamente me da un poquitín de alergia.
iros a la mierda.
¡Buenas noches mundo!

mal mal mal

Chica no. No me puedo creer que otra vez estés así de baja. No me puedo creer que de arriba a abajo...Tiene que doler, ¿no?
Puf.
¿Quieres mi opinión? La quieras o no te la voy a dar pequeña niña...¿Sabes? Creo que esto no es lo tuyo...definitivamente. Sé que duele. Pero busca otra cosa. Esto no...no. Olvida, olvida. Eh eh eh eh! te conozco cariño, y sé que olvidar nunca es para ti una opción, pero no, ahora es la única.
Vive, vive tú. Fuera canciones tristes por dios. Qué pena que las alegres te recuerden a eso.
Mira, no existe. Nunca existió ni va a existir. ¿Queda claro?
Esperemos...1 día, ¿2 tal vez? Sé que no aspiras a mucho más. Pero que quede claro que sufrir ya nunca más. Probemos. Si va bien prométete algo a ti misma. Y piensa más en ti.
A ver como sale querida.


¡Eh eh eh eh eh! ¿A dónde vas así? ¡No no no no! Quiero verte con la cabeza bien alta. Quiero oír cada paso que des por muy lejos que estés ¿me estás entendiendo? 
Anda, anda, tira millas.

Ni luego ni después

Ahora me encuentro aquí, en medio de las olas, o más bien en frente. Y la verdad es que me encanta esta sensación. No podría describirla.

No, no, pero descuida. No me hagas preguntas. Nada, te lo digo de verdad. Me molestas. Me rompes la tranquilidad, si quieres quedarte quédate, pero no digas nada.

Que yo ahora no pienso en nada, y no voy a pensar en ti, ¿eh? Este es como mi espacio, y nadie nunca me molesta. No me gustan las personas-excepciones, pero por esta vez pasa.

...

No, no, no puedo. Lárgate, joder.

Aquí solo estamos las olas, y yo. Bueno y el cielo. Ah, y ese barco, y esa avioneta de allí. Y la arena. Y la orilla, con todas sus rocas...vamos que sobras.

Psicología incrédula.

No niña, no. No quieres más comederos de cabeza. Deja todo tal y como está, que está bien así. No seas más maniática y no busques tanta perfección. Que tu cabeza dice una cosa, y tú quieres otra. ¿Cuándo podréis coordinaros por una jodida vez? Es que no te merece la pena estar así, joder. 

Tú sabes lo que tienes, lo que eres. Tú sabes las sonrisas que guardas y a quién se las regalas y cuándo. 

Tú decides sobre tú y sobre nadie más. Ni por nadie más. Tómate la libertad de hacer lo que quieras contigo, pero sé justa. Si total, tomar tu propia decisión es casi la única libertad real que te queda...

Y si un día te apetece, te enamoras. Y al día siguiente, intentas ser feliz. ¿Qué no te sale bien? Te vuelves a enamorar. Y si no te sale bien, descuelga el móvil, coge el bolso, y vete de compras con tus amigas.

Piérdete por los bares en los que se bebe para olvidar.

Y niña, sobre todo recuerda que este momento no ha tenido lugar, tú y yo no nos conocemos de nada...

Solamente, recuérdalo...recuérdalo. 

Y vive. Como tú sola sabes.

 

Petite

Y con letra pequeña escribo que lo pequeño es lo que más me gusta. Que de pequeña sabía lo que era ser feliz, de pequeña construí con pequeñas piezas las bases de lo que hoy soy. Que aunque ya no sea tan pequeña, adoro las cosas pequeñas, y me gustaría volver a serlo.
Porque soy un poco loca, insconciente, lunática. Porque por pequeño que sea quiero que me des un beso.
Y prefiero los pequeños problemas.
Pequeñas conversaciones y pequeños cafés, con pequeñas personas y pequeños regalos. Pequeños placeres.
Pequeños dientes para pequeñas uñas.

empty.

En tu mirada ya no hay nada. Está tan vacía como mi corazón, como mi ser. Me siento como un cuerpo muerto, y que lo único que funciona es mi mente, y a ratos. Veo pero no siento. 

Es como si me faltaran casi todos los tornillos que pudiera llevar puestos, me siento desnuda pero vestida. Ridiculizada sin saber por qué. Nadie me ve. Creen que me conocen y eso no es cierto. 

Ahora el mundo se pone del revés, y yo vuelco con él. Y me doy cuenta ahora, en este mismo instante que la gente solamente sabe hablar. No escuchan, es como si le hubieran dado cuerda y le hubieran quitado la razón. Solo hablan. No saben lo que dicen, hacen ruido...mucho ruido. No dejan escuchar lo verdaderamente bonito y yo, sinceramente ya me los hubiera cargado a todos. Pero no puedo, soy demasiado buena. Y ahora más. Me siento indefensa e inocente. Ajena a toda esta muchedumbre. Tengo hambre pero no como, sueño pero no duermo.

Me matan los flash de la cámara y me siento encarcelada como en un zoo. 

A veces intento escaparme pensando que esto no está pasando, pero nadie me pellizca. Nadie me echa un cubo de agua, y nadie me despierta. Mi despertador parece haberse quedado sin pilas...qué coño, nunca tuve un despertador. 

Miro al suelo como si fuera lo más impresionante que hubiera visto nunca, aunque también tenía la sensación de que ya nada me impactaba.

Me sentía novata, nueva en este mundo pero también sentía que ya lo sabía todo, que no había nada más que contemplar. La función había terminado para mi, pero el final nunca llegaba.

Este es el trato.

Yo te miro, tú me miras. No dejes de hacerlo nunca. Si yo te quiero, tú me quieres. 
Si te pido que hagas una pausa, la haces, si no, no dejes de moverte. Si te quieres mover, baila conmigo. Si quieres bailar conmigo agárrame y no me sueltes. Si me sueltas, que no sea para siempre. Y si vuelves a cogerme que sea con más fuerza, pero que no sea con tanta hasta el punto de asfixiarme. 
Si yo río, tú hazlo conmigo. Y si mis chistes no tienen gracia no te rías.
Si te cojo de la mano, no me rechaces. Cógela aunque no lo desees.
Si yo quiero hacer esto lo hago, y yo te invito a hacerlo, siempre que quieras, conmigo, tú y yo.

Más te vale que aceptes un NO por respuesta.

No te atrevas a intentar matarme la risa. No te atrevas a romperme un momento, a pasarme por agua una fiesta. No quiero que me prohíbas nada, no quiero que me toques el pelo, a no ser que me lo acaricies. Y sobre todo no me hagas llorar, sufrir. No me quites la sonrisa de la cara para siempre bajo ningún concepto, y jamás me des un susto detrás de la puerta. 

No intentes decirme algo importante por miradas. No me mientas nunca.

Y es muy fácil. No me quites la ilusión de vivir, ni me hagas perder la paciencia. No me imites. No me juzgues por mis pintas, ni por mi risa, llámame pava pero conociéndome. Y si quieres quitarme algo, quítame la vergüenza que tengo a decirte que te amo.

Y espero que aceptes un no por respuesta, porque un no es un no.

                         Y no quiero dejar de quererte nunca.

Más de una experiencia resultó ser un error.

No me importa, tengo todo el tiempo del mundo para corregirme, o al menos eso creo o quiero creer. No voy a negar evidencias, y la verdad es que soy errante. Como puedes ver a lo que llamo experiencias suele llamarse error.

Pero mis errores tienen algo que no sé si los de más tienen. Me gustan, porque arriesgo y si arriesgo puedo perder o ganar...suelo perder, otras veces gano. Sé que por muchas veces que pierda alguna tendré que ganar, por eso no me importa equivocarme.

Por eso sigo tomando decisiones a la ligera, no me gustan los comederos de cabeza y por las noches prefiero dormir a trasnochar pensando qué  es lo correcto. 

        Lo "correcto" solo sirve para evitar cargo de conciencia. 

y así, no muevas nada, todo está perfecto amore.

Siempre quise escuchar un tema como este, que me hiciera sentir tantas cosas a la vez, y que me impidiera pensar, pero que además dejase que entrara tan bien la inspiración en mi. 
En realidad podría haber escuchado este tema en cualquier otro momento, siempre que quisiera...pero no, por lo que se ve estaba predestinada a escucharlo de este modo, contigo, y no puedo quejarme...me encanta. 
Y no quiero que este instante pase nunca.

Oh, vamos, sabes que nada puede salir mal.

Anímate, cojones. Mójate, corre, grita. Salta a la piscina y refresca el mundo de un solo chapuzón. Hazte zumo de naranja, y si la vida te da limones una limonada. 
Ya es verano, nada puede salir mal. ¿"Operaciones bikini"? ¿Calorías? 
¡Que le den por culo a todo eso! Es tiempo de barbacoas, de chiringuitos, de tostarse al sol, de oler a crema.
Es hora de ponerte tus gafas de sol y calzarte las sandalias, es hora de abrasarte los pies con la arena. Y de dejarte llevar...por las olas. Es tiempo de dormir sin manta, y con la ventana de par en par, de escuchar los grillos toda la noche.
Ahora, y únicamente ahora enamórate. Del pastelero, del fontanero, enamórate del mundo, de la vida, del verano.
Fúmate la temperatura, y báñate en el mar.

Me divertí contigo.

Hace un mes que no la veo, ya no la siento. Parece que todo se ha vuelto mustio, falta su presencia, su viento tan...diría puro, pero no lo era; estaba cargado de olores geniales. 

Marzo, Abril y Mayo...primavera, te echo de menos. 

Te echo de menos a ti y a todas aquellas cosas preciosas que venían de la mano contigo: Las flores, el sol, pero también el olor a lluvia, a tierra mojada. A la alegría que se respiraba en el ambiente, las ganas de sonreír, las ganas de vivir. La hierba verde, al igual que las copas de los árboles. En marzo, decorados con florecitas blancas y rosas, y más tarde, en mayo, con pintitas rojas por toda la copa.

Echo de menos los paseos por la ciudad, en donde veía las terrazas de los bares llenas y llenas también de rostros sonrientes, de cuerpos vivos. 

"La primavera, la sangre altera"

II

Es hora de empezar de cero, de volver a desahogarme entre el teclado y mis manos. De escribir todo lo que siento, o casi todo.

Es tiempo de escuchar canciones sin parar, de expresar todo, duela o haga cosquillas, sea dulce o sea amargo.

Y hoy quema el sol más que nunca, y me da sueño, yo creo que hoy el sol intenta cantarme una nana con su calor, para que llegue la luna aún queda mucho tiempo...