domingo, 17 de julio de 2011

De nuevo, me vengo a encontrar...

Con ella. La tía que más feliz me hizo, la que hacía y sabía sacar mis mejores sonrisas, y la misma a las que se las regalé todas y cada una de ellas.
A la que le conté todo, la que le di mi confianza y un millón de abrazos.
He pasado tantas cosas con ella...buenas y malas, por suerte he estado para las dos. Y hablando de estar...nos faltamos la una a la otra un tiempo, la eché de menos. 
Un poco tarde, pero la sigo queriendo igual. Porque no deja de demostrarme día a día, que en el momento en el que vuelve a salir el sol puedes ser  alguien nuevo, nuevas oportunidades, nueva hoja.
Que cada día puedes escribir y borrar lo que quieras en esta historia, en la que a veces cuesta inspirarse. 
Pero no nos desviemos, el tema es ella. Como ya he dicho antes, lo sabe todo, y digo todo porque sabe que le doy un millón de gracias, sabe que la necesito, sabe como me siento, sabe si lloro o si río. 
Soy yo para ella, y ella para mi, por eso la quiero.
Por eso le escribo. Quiero demostrarle que una palabra no es suficiente, por eso le escribo un montón de ellas, porque ella ocupa un lugar. Eres grande, voy a decirte "te quiero" en grande más de una vez, pero lo grande se te queda pequeño, siempre es así. 


Estas palabrejas para una de las personas más especiales de mi vida,  por ser tan grande y aún así hacer que me gusten las cosas pequeñas...pero tú sabes que me encantas. Y a partir de este instante, se acabaron las lágrimas, y empezarán a brotar sonrisas de mi cara, y espero, que después de unas cuantas líneas, ahora seas un poquito más feliz, porque es cuanto puedo darte. 
Olga Delgado Ortíz · te quiero.
mucho.

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