martes, 30 de agosto de 2011

Realmente te quiero.

Y de eso estoy segura, porque hoy en día me cuesta bastante asegurarme, distinguir entre lo bueno y lo malo, y mientras tanto me debato entre el teclado y mis dedos. Quiero dejar claro que te quiero, y de verdad. Que no se te olvide nunca, nunca, nunca. Y que te doy mi palabra que nadie te va a querer como te quiero yo. Nadie te va a esperar por la ventana, o incluso para verte por la carretera mientras te vas, o mientras vienes.
En un mes y nueve días nadie te va a decir tantas veces te quiero como yo. Pero tampoco nadie me va a hacer tan feliz, ni tampoco nadie va a cumplir tantas promesas como tú.
Que a la mierda todo, y que no te cambio por nada. El mejor verano de mi vida y gracias  a ti.
Porque simplemente, eres lo mejor que ha pasado por 13 años de vida, así, tan de repente, así, sin avisar.

lunes, 29 de agosto de 2011

Supongo que no quiero cambiar nada.

Más que nada, porque seguramente ya sea tarde, me haya amarrado demasiado a ti y no quiera soltarte, antes que me corten las manos.  Porque ahora, ya no soy sin ti, y porque he cambiado. Sí, me he enamorado y ahora pertenezco a esa multitud de románticos empedernidos que se pasan el día 'añoñados' como dicen que soy.
Pero no cambiaría nada, ahora sonrío y la vida sonríe también, pero lo mejor es que tú sonríes conmigo, tú estás a mi lado en los momentos más felices y algunos son gracias a ti, a tu presencia. Por ese olor que parece despertarme cada mañana...¿ves? ya estoy añoñada de nuevo.
También en este verano no solamente ha sido el mejor de mi vida, si no que he aprendido muchas cosas, madurado, quizás, o quizás solo me tome las cosas más enserio. Quizás, en el fondo, siga siendo lo que siempre fui. Y quizás, mi vida cambie a partir de cada respiración, y que cada día, me cueste más exhalar e inhalar.
Puede que a partir del 28 de agosto de 2011, las  cosas hayan cambiado, para mi, y para mucha gente en general. Y si las respuestas a mis preguntas cayesen del cielo, ya pisé algunas, la mayoría. Porque miles de confusiones brotan desde mi interior hasta lo más exterior y egocéntrico de mi ser, allá donde nacen los comederos de cabeza, y donde terminan algunas de mis sonrisas.
Y desgraciadamente, creo que me he dado cuenta de lo que vale un amigo...hay gente que dice que se cuenta con los dedos de la mano, pero de mis cinco dedos, me sobran muchos. Ojalá al menos tuviera una mano de amigos de verdad, ya que todos mis dedos me parecen inútiles salvo por hacer que puedas darle voz a estas palabras.
Y lo más seguro, es que me esté adentrando en la adolescencia. Una edad que no quiero creer tan mala, pero a la vez me siento insegura, quizás demasiado pequeña para algo tan grande. Como un astro, en todo el cielo, algo fugaz, efímero, pero a la vez largo. Un desvío, de todo un camino, y como un capítulo, de todo un libro, una simple hoja de papel, quizás en blanco, quizás sin márgenes.

sábado, 27 de agosto de 2011

Remember

Hoy recordé al frío febrero, a su olor, su ambiente, y sentí el cálido pelo interior de mi chaqueta preferida, anochecí con esa sensación y fue agradable. Harta del calor asfixiante, una fría brisa fue como un soplo de aire para mis derretidos pulmones. Un foco de inspiración y un bonito despertar para mi impaciencia sobre la espera a mi amado invierno. Y también una lejana bienvenida a las mantas, a los chaquetones y a los paraguas, a la lluvia y a mi nariz congelada. A las orejas rojas, a los labios morados. A las canciones que se convierten en nanas, a las duchas calientes antes de mi sopa calentita y a mis bufandas.
Supongo que cuando entre el frío por mi ventana desearé estar en verano, estar buceando y notar que se me cae la baba al ver programas gravados en verano mientras yo me tapo hasta las orejas. 

lunes, 22 de agosto de 2011

Bonjour.

Mis sábanas frías buscan recovecos entre mi cuerpo. El sol se fue a alumbrar a otro sitio porque ayer le pagué las deudas de los desayunos a solas. En mi terraza siempre nos quedamos las últimas las estrellas y yo. Insomnio o simplemente no querer dormir. Creer tontamente que un día a sido demasiado bueno para cerrar los párpados y pasar otra página.

Sólo una.

Tan solo una ola y mi cabeza se sumerge en el mejor de los lugares que seguramente me queden por descubrir y es que, últimamente suelo quedarme así, inmóvil, y puedo experimentar cosas que igual 'despierta' no podría. Y cuando digo 'despierta' quiero decir tocando la realidad.
A veces daría lo que fuera por aterrizar en el ardiente asfalto, y quien dice aterrizar dice caer. Y otras veces no tanto, pero igualmente, algunas veces también daría lo que fuera por imaginar algo mejor, y no puedo por la cegadora realidad.
Aunque el tiempo es muy capullo, a veces te ayuda a ajustarte, a ser como el agua y depender del recipiente. Ser feliz se puede contar por el máximo de sonrisas o por el mínimo de lágrimas, y aunque no creo en eso,  me parece estúpida la idea del vaso medio lleno y medio vacío. Lo que quiero decir, es que las cosas a veces, y solo a veces son grises, otras, desgraciadamente; solo pueden ser blancas y negras. Así, sin ningún matiz. Claramente, dos polos totalmente diferentes, que por alguna razón desconocida ( y que por supuesto, nadie se molesta en buscar ) están totalmente unidos también.
'Solo una canción, y tú volverías conmigo...
pero es tarde ya, y tú me has perdido.'

domingo, 21 de agosto de 2011

Never forget you.

I planned to say all these terrible things to you, but in the end, I just to tell you. I miss you.


Vaciando la despensa al corazón

El empeño se diluye poco a poco, como un efervescente, en un vaso que dejaste olvidado una noche de jueves. Olvidando a tequilas y chupitos, quemando el cerebro y nuestras ganas de vivir. Mientras tanto, los televisores siguen cobrándose razones, comiendo cabezas, dejando cuerpos vacíos. Y mientras tanto, me preocupo de escribir en este mundo que cada día se parece más a un trozo de cartón.
O a una manzana podrida.

Meeeeeeeeeeeeeeeec

Me haces sentir especial, me haces tan inmensamente feliz. Me conformo con tus besos y tus abrazos, con tu presencia, tu respiración y tu olor.
Tus locuras son mis aficiones. Todo lo de más sobra, y nunca me conformo con decirte te quiero y acostumbras a que todas las palabras te queden pequeñas.
Mi amor.

sábado, 20 de agosto de 2011

21'

Un mes junto a la persona que desde tanto quiero, y a la que día a día me doy cuenta que nunca voy a dejar de querer. Un mes, cuatro semanas, treinta días, setecientas veinte horas, cuarenta y tres mil doscientos minutos, dos millones quinientos noventa y dos mil segundos...Sin contar toooodas las risas que echamos juntos, todos los besos que nos hemos dado, que por cierto, perdí la cuenta hace poco, todos los abrazos, todas las caricias, y todos esos paseos que te alejan del mundo. Nuestra terraza.
Algún que otro disgusto, pero a todo lo de más, le gana lo bueno que me das.
No quiero que dejes de quererme nunca, porque como prometí hace tiempo, nunca voy a dejar de hacerlo. En un mes he aprendido muchas cosas en general, a valorar lo que tienes, y todas esas cosas, pero he intentado no soltarte nunca. Porque también he aprendido que tú eres para mi, y que yo ya soy tuya. Por cada texto que escribo pensando en ti, y cada palabra bonita que lleva tu nombre. Por lo bien que me pintas las uñas y sobre todo por lo especial que me haces sentir.
Gracias a ti estas son las mejores vacaciones de mi vida, sin necesidad de un estúpido hotel perdido en una isla desierta porque, ¿qué me importa a mi lo perdido que esté un lugar, si en él no estás tú?
También me has demostrado que las promesas se cumplen, y me has enseñado a darle una utilidad al dedo meñique.
Me siento genial entre tus brazos, tan recogidita y tan pequeña hasta el punto de no quererme soltar nunca. Aquellos paseos en bici a toda hostia, cuesta abajo, sin frenos, sin rueda,...sin control.
Eres eso que faltaba...en mi vida, no en mi puzzle. Y confieso que ya no me imagino una vida sin ti. Es una necesidad verte sonreír por la mañana o por la tarde, por la noche e incluso de madrugada, ya son una adicción tus besos.
Y espero muchos días, meses, años a tu lado. Tu mirada constante. Quiero que te quedes conmigo una vez más, y otra, y otra,...porque a fin de cuentas, no sé cuantas palabras hacen falta para decirte que te quiero, que mejor dicho te amo, que llenas cada parte de mi, y que estás a mi medida por muy alto que seas,...ni si quiera sé si son necesarias las palabras, o si sobran.
'Buenos días, princesa.'

Algo más que una utopía.

Algo más que dibujar con un rotulador en un papel, algo más que imaginar, que querer crear, y no destruir, algo más que redecorar la realidad.
Nada de sueños, yo quiero transformarlos. Darle voz a escritos que se quedaron en el olvido, y ponerle nombre a los héroes de verdad, de esos que no tienen super-poderes. Poner una flor en donde hay una bala, y unirnos todos por hacer hoy algo mejor, de escribir los placeres una y otra vez, para que las personas sean un poquito más felices. Ganarnos un nombre y no ser 'gente'.
Que el tercer mundo se convierta en el primero, y que el petróleo no sea como el aire para vivir, VIVIR. Qué paradójico.


No me hagas mucho caso.

Últimamente puede que me notes distante. O simplemente que no te salude al verte, o que agache la cabeza al oír algo que no me guste, a diferencia que antes. Puede que ya no me moleste en intervenir en los problemas y en poner soluciones que nunca suelo aplicar a los míos.
Dejo los huertos ajenos y me centro en el mío, y no, no quiero decir con eso <<ego>> sino, que me preocuparé un poco más de mi, de continuar una vida que igual aparté por unos momentos.
Por eso, últimamente no prestes mucha atención a mis comentarios, ni a mis expresiones, frecuentemente digo cosas que no quiero decir, es natural.

viernes, 19 de agosto de 2011

I like.


Como el crujir de la hierba seca en pleno otoño. O como el de la nieve, en enero.

De piedra, de repente...

Como si te quitaran de cuajo el corazón, que te roban lo que más quieres y te lo quitan sin ningún remordimiento. Un dolor tan interior que ya es intocable, irreparable. Porque no llegan sonrisas tan al fondo, un dolor oscuro y seco. Es una impotencia incontrolable, habita en mi interior y no parece querer salir. Se apodera de mi la desilusión, pero sobre todo eso; impotencia
No, no puedo perderle ahora. Ahora ni nunca. Fue, y es tanto para mi. Es mi vida, mi vida entera. Porque sin él no sonrío. Sin él no vivo, joder.
Me ha hecho sentir tantas cosas en tan poco tanto tiempo...Que no, no me perdonaría nunca que se alejara de mi. Su lugar está aquí, a mi lado. 
Joder, si es que es para mí, y yo ya soy suya. 
Qué desilusión. Te quiero Te amo.

Im, Je.

Suelo correr sin rumbo y tomar decisiones a la ligera, comer sin ganas, por pura gula. Suelo soñar despierta, sólo si el ambiente me acompaña. Me enamora la lluvia y en algunos casos la odio. Vivo todo lo que puedo y siempre que puedo. Aprovecho oportunidades y no llego nunca a pensar las cosas dos veces. Me suelo quedar intranquila si no pongo punto y final a las cosas, y odio que se quede ese círculo de leche debajo de mi taza.  Prefiero los cereales solos, y la boca me sabe mal por las mañanas. Me gusta sentirme acogedora, y echo de menos el invierno en verano y viceversa...pero no cabe duda de que prefiero el invierno. 
Odio resfriarme en verano y me doy cuenta de las cosas a veces tarde, y otras pronto. No recuerdo cuándo dejé de creer en la magia, y a decir verdad, tengo un poquitín de nostalgia. De las canciones, siempre escucho la letra, y las que me llegan, no se despegan de mi, nunca.
Porque hay palabras muy grandes por pequeñas que se escriban, al igual que hay personas con muy poco cerebro por mucha cabeza que tengan. Personas débiles por muchos músculos que tengan.
Me canso fácilmente de las cosas pero sé bien que nunca me rindo. Gritona entre tantos defectos, y pequeña entre varias características. Cariñosa, entre algunas (pocas) cualidades.
Levanté unos palmos los pies del suelo, pero ...confieso;  nunca, toqué el cielo. Puedo ser negativa, pero no creo que jamás vaya a hacerlo. Me conformo con la sensación de vuelo, milésimas. Con un salto...dos, tres.
Y siempre recuerdo lo que soñé a la noche. Abrí mi corazón a algunos que si lo llego a saber antes, fuera se hubiesen quedado. Y otros, que dejé escapar. 
Me conformo con lo que tengo, y eso no significa que sea conformista. Protestona a la vez. De vez en cuando fea, y otras veces un poco bonita. Según con los ojos que me mire el espejo cada mañana. A veces salado, y a veces prefiero dulce. Indecisa por completo, y nunca estoy totalmente segura de algo. 
Bajo a sacar la basura en pijama y en zapatillas de estar en casa. Me fascina tocar el frío suelo con la pequeña planta de mis pies, y no sé como lo hago, pero siempre meto el dedo gordo del pie en el agua primero. Tampoco sabría que etiqueta ponerme. Yo también me acuerdo de respirar y parece que me cuesta. Y nunca me da tiempo a pedir un deseo a una estrella fugaz. Si tengo frío porque no estás a mi lado, ni se te ocurra darme una manta.
De Disney, me quedo con el Jorobado de Notre Dame. Me empeño en aprenderme las letras en inglés, y sin música no sé estudiar.
Se me olvidan las palabras más tontas en los momentos más importantes.  Me empacha el helado de chocolate. Aprendí muchas cosas y pocas gracias a los libros. Pienso que es mejor sentir que ser, y que la playa, es el mejor lugar para recapacitar. Creo que soy un poco contradictoria y nunca lo admito. Jamás terminaría un texto con puntos suspensivos...
'A mis días le faltan horas.'

viernes, 12 de agosto de 2011

Si tú y yo somos dos...¡no hace falta nada más!

Sopesando... un 12 de agosto, con toda tu presencia en mi que ni si quiera me pesa, deseando con todas mis fuerzas que estés a mi lado, digo que estoy segura no, segurísima de que no quiero que nadie más abrace mi cintura, que nadie más me llame preciosa, ni me diga te amo, ni me diga 'ven aquí' de la forma en la que tú me lo dices. Que nadie absolutamente nadie se me quede mirando como solo tú haces. Que nadie más me haga esos mimos y me abrace por detrás sin darme cuenta. Que nadie más me haga cerrar los ojos y sonreír de una manera tan estúpida como bonita.Que nadie más me robe los besos.
Pero sobre todo, no quiero que jamás nadie me haga tan feliz como me haces tú. 
De hecho, no quiero cambiar nada, y pediría que te quedases a mi lado siempre porque eres perfecto, y para mi no hay nadie más que tú, que dicen que si quieres que alguien te ame, no te enamores demasiado, pero creo que me avisaron un poco tarde. Porque yo te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, y te amo, más que a nadie.
Te lo subrayo para que te quede  muy claro, para que no olvides estos versos en tu vida, y tampoco me olvides a mi porque prometo no hacerlo nunca.
Te lo diré en los idiomas que sepa y los que me quedan por aprender. Que te amo, joder, te amo, mi niño especial. Mi niño de los ojos perfectos, te quiero te amo, te adoro, y te como, y te vuelvo a amar.

Hiper-sensibilidad.

Después de varios intentos de escribir cosas alegres como dije, me veo débil ante tanto, porque...
siempre supe, y sentí, que era una persona feliz, mucho. No sé si es la edad, o qué cojones será, pero de algo estoy segura; y es que creo ser la misma pero al parecer no lo soy. Quiero confiar en que no cambié nada de mi, que el tiempo pasó pero no me arrastró con él, pero parece que duele mucho más saber que tengo demasiada fe, que soy una ilusa, y quizás una infantil por no querer abrir los ojos a la realidad. No querer, posiblemente, por miedo.
A mis 13 años me estoy dando cuenta de muchas cosas, quizás antes de tiempo, o quizás tarde. Intento maquillarlas poniendo siempre una sonrisa en cada lágrima, pero a veces el trabajo se me complica.
Últimamente me noto frágil, débil ante todo y ante todos. No me gusta, porque me duele.
Hiper-sensibilidad, como pena al ver que se me caen los lápices de colores del lapicero. Notar ese nudo en la garganta simplemente de estar escribiendo en silencio.Como rota por dentro, en mil pedazos, que cada mañana y cada noche intento juntar, pero nunca lo consigo. Emocionalmente sensibilizada, por todos los aspectos.

'Soy fragilidad, sin ti...creo que a mi me va sufrir.'

jueves, 11 de agosto de 2011

Natalia's dreams.

Sueños, o quizás una lejana realidad.
Cada vez que pienso, me cuesta más saber si estoy despierta o si estoy dormida. Pongo mis toda mi fe (no mucha) en que cada día el mundo va a ser un poco mejor, pero siempre me equivoco. Sin embargo quiero hacerlo, quiero cambiarlo. Quiero ver caras felices, y que vivamos por trabajo y no para trabajar, aunque supongo que eso es relativo. Porque en cada mirada hay un universo, en el que me pierdo siempre muy fácilmente, en cada persona existen unas fuerzas que a veces no ponen en práctica y miedos que no se consiguen superar. 
Yo, por ejemplo, no cambiaría nada, soy así y no suelo darle muchas vueltas, y a decir verdad, poco me importa lo que piensen  opinen esos cuerpos de cartón, (o de hierro).
Ya no es que me afecte (que no lo hace), es que me siento ajena a la mayoría de la muchedumbre que nos rodea, y que a veces nos acorrala con sus palabras poco coherentes.No quiero decir con esto que yo soy superior a todos, pero simplemente, intento mantenerme al margen. Pero así, me despierto cada día, a parte de con hambre y sueño, ganas de abrir los ojos a la realidad aunque no me guste, me calzo los zapatos para pisar fuerte, y sobre todo no arrastrarme nunca. Y si hace falta unas gafas para darme cuenta de las innumerables cosas pequeñas que, observando un poquito, puedes aprender algo más, y por qué no.
Bueno, y también decir que no suelo tomar ejemplo. Me fío siempre de mi misma y a veces me equivoco, pero supongo que por eso los lápices tienen goma de borrar, yo prefiero el bolígrafo, pero hay errores que no los borra el típex. Y ahí se quedan, para aprender de ellos, que nunca viene mal.
Mi vida se rige un poco por la música, y suelo llevar el ritmo que lleve la canción. La música es algo que más me define, y sinceramente, poco más de la música hace sentirme yo misma, y sin miedo a nada, pero sobre todo a sacar todo de mi.
Y así sigo divagando, navegando entre las horas y esperando a que se pasen, rápido o lento, yo tengo tiempo y no lo manejo.




miércoles, 10 de agosto de 2011

'Se acabaron las lágrimas...'

Qué aturdimiento, para colmo en mi cabecita no entra ni un mísero rayo de inspiración, y es realmente agotador.
El verano está sucediendo despacio, muy caluroso y un poquitín insoportable. Para mi gusto no es un verano muy aprovechado, pero sí divertido...o al menos dentro de lo que cabe; no cambiaría nada.
Y me he planteado darle un pequeño cambio a estos escritos,  para que no sean tan tristes o apagados, darle una chispita de alegría y quitarle la misma monotonía, que a la larga, podría resultar aburrida.
Pero tengo muy claro que no voy a dejar mi sinceridad apartada, no voy a dejar de escribir al menos, cada día, de demostrar al mundo mis dos caras; la positiva y la negativa. Pero ahí es donde quiero llegar; mostrar a partir de ahora un poquito más la cara positiva. Porque no quiero humedecer más mi cara.
Quiero repartir muchas cosas, y todas depende de la persona. Quiero repartir sinceridad, alegría, belleza, quiero repartir verdades, y algunas que otras mentirijillas, y a decir verdad, un par de ostias bien dadas a un par.
Truncar sin que te des cuenta lo bueno por lo mejor. Tu respiración, a cambio de la mía.

martes, 9 de agosto de 2011

Te echaba de menos, estabas cerca pero te sentía lejos.

Es que es jodidamente duro cuando tienes a alguien tan cerca, que podrías sentir su respiración, y ya no es sentirse solo, ya es...sentirlo lejos, tanto como si no tuviese nada que ver contigo.
Pero parece que hoy, o mejor dicho ayer, barriste ya no sé si con tus sonrisas o tus palabras, todas mis dudas. Lo que sí sé, es que no solo has dejado brillante mi interior, si no que ahora, te quiero más de lo que tú te crees. Lo cual no es un problema, porque si me dejas demostrártelo, lo haré, y créeme, no solo una vez, si no todas las que me pidas y las que no. 
Me diste ese abrazo cálido que parece que reservaste para mis peores momentos, algo que te tengo que agradecer, mucho.
Perdóname mis dudas y mis posibles celos, perdóname mis lágrimas que cayeron con tu nombre escrito en el costado. Perdónamelas, todas, por favor.
Y no dejes de darme nunca ese calor que me devuelve la sonrisa y las ganas de vivir, no dejes de darme nunca esos besos que hacen que me sienta tan pequeña y tan escondidita en ti como si no quisiese salir nunca de ese rinconcito que dejas entre el hombro y tu cuello.
Llenas cada parte de mi, y vaya por donde vaya siempre te huelo.
Pero ahora da un vuelco todo, estás lejos y te siento cerca. 
Un frío tan frío como el ártico me deja callada, tan callada como los bloques de hielo. 
¿Sabes? Hoy mi sonrisa parte los esquemas por ti, por mi.
Posdata: No dejes de quererme nunca, mi amor.

A veces no, nunca se fuerza una sonrisa.


Pero si la felicidad llama a tu puerta, nunca finjas quedarte dormido, porque, hay trenes que pasan más de una vez, y te aseguro que nunca, jamás, sabes cual es el último.
Pincha aquí para ver esta foto.
Y si alguna vez probaste los labios del pasado, sonríe.

lunes, 8 de agosto de 2011

Nothing special, another night of many.

Me vuelvo a salir al balcón a mojar gotita a gotita la terraza, sin quererlo me pillaron las estrellas, las miré y bajé la cabeza. Hasta la luna parecía decepcionada.
Poco me quedaba ya que recapacitar, así que me restregué los ojos como pude, y me levanté sin saber como, supongo que la práctica.
Llegué a mi cuarto sin dejar de darle vueltas a la noche que me esperaba. Porque habitaba un dolor en mi demasiado fuerte. No me importaría dejar de respirar si pudiese, porque este aire cada día me hace más y más daño.
Me dan por todos los lados y no hago más que poner la otra mejilla. Hago planes en un estado de nerviosismo muy intenso, que supongo que ni haré, pero ahí están, para cualquier cosa ridícula que me surja. 
Ansiada espero al día, o más bien a la noche, al atardecer. Espero ver su rostro y dejar que mis ojos hablen por si solos, pero tengo muy claro que no me voy a quedar callada. Siempre manteniendo la calma, o eso tengo pensado hacer. No me gusta mucho hacer planes, porque siempre me salen mal, pero es la única fuente positiva que me queda o al menos que me aleja un poco la mente de este asfalto que arde en los días más calurosos de un agosto un tanto triste.
Mi voz parece rota últimamente.
Daría muchas cosas por tenerlo en frente, o a mi lado. 
Cansada de que las cosas se me compliquen cuando menos deberían, de gentuza y de dudas, de miedos y de desconfíos, de nervios y decepciones, de palos y de cobrar las tristezas por adelantado. Cansada de sentirme rota y vacía como un cuerpo de cartón, de sentirme llena sólo cuándo el hace todo bonito a mi alrededor.
Pero jodidamente entristecida de despedirle con un beso y rozar poco a poco la realidad, hasta dolerme.
Sentirme tan lejos de todo estando odiosamente cerca.
Tan sola como la una aún así rodeada de números y de estúpidas agujas que parecen burlarse de todo aquel por el que pasan.
Harta de dar vueltas a la misma manzana y sobre todo harta de todos los días lo mismo, un buen banquete y que me amarguen siempre el postre.
De escribir sobre mojado, de escribir una alegría y una tristeza siguiendo siempre el mismo orden, un asqueroso orden que cada día odio más.
Harta y cansada de suposiciones, de rumores y de los escondites que suele usar la verdad. De que las canciones más dulces se conviertan en las más amargas y de exageraciones en mi interior. De dar explicaciones con mil y un detalles a gente que ni si quiera se molesta en preguntarme qué tal me ha ido el día hoy. De que me den los buenos días como si fuera la peor ironía que te pudiesen soltar.
De quedarme con la madrugada todas las noches y que mente no abandone jamás ese mismo pensamiento.
De no ser capaz de poner en marcha todos los consejos que recibo. De ser tan cobarde a la realidad, y todo lo hago sin querer.
"Tengo los ojitos rojos, estuve bailando con la mala suerte."







domingo, 7 de agosto de 2011

Euphoria.

Me alimento de palabras  bonitas y respiro felicidad, me hidrato con tus besos y algo más. Intento de volar y caer de cabeza al mar sin una gota, levantarme como por arte de magia y otras veces no tanto. Vivir no solo respirando y de este mundo poquito a poco disfrutando, aprendiendo a valorarlo y cada día saborearlo. 
No es un placer, es algo más, es aprender a amar sin hacer daño, a escalar cada peldaño, y sin tocar el suelo año tras año, jurarte que vas a cambiar y al día siguiente volver a empezar. 
Hacer volar una cometa junto al mar, escribir tu nombre en la arena y que las olas te vengan a visitar, y como el sonido de mil gaviotas un te quiero te voy a susurrar. Cada tecla un sentimiento, no se cuela una sin mi consentimiento, escribiendo y escribiendo aunque sin palabras esté por dentro.

Para los ingenuos.

sábado, 6 de agosto de 2011

Simpleza o belleza.

¿Tocar el cielo? Eso ya lo hicieron muchos, yo voy a hacer algo más allá de 3 metros sobre el cielo, como todo el mundo parlotea una y otra vez. 
Porque cuando estoy contigo no estoy a tres metros sobre el cielo, estoy en el césped, a tu lado, dándote en cada caricia toda mi ternura. No hay paraguas que valgan, y no justamente porque bailemos bajo la lluvia, si no porque todos los días hace sol. Créeme que puedo ser muchas cosas pero no aburrida. Dame un día soleado y te llevarás gratis un día redondo a mi lado. Sé que no es mucho, pero tampoco puedes quejarte, cuando pruebas la soledad.
Probemos a querernos, prometamos un siempre. Puede ser divertido. Y puede serlo aún más si me das la mano y no la sueltas nunca. Corramos, saltemos, seamos felices. Abrázame la cintura. Llámame loca pero tengo una meta, y es que me he jurado hacerte feliz cada uno de tus días.
Cállame palabras con cada uno de tus besos y róbame el aliento con cada una de tus carcajadas, parte el tic tac que separa mis manos de las tuyas. Sucedamos como agujas en cada paseo, de noche o de día, acompáñame nos mire el sol o nos mire la luna. Porque deberías haberte dado cuenta, cuando estoy contigo nada más existe, o al menos para mi. Hoy quiero oír la sinfonía de las olas acompañadas por tu respiración, quiero sentirte cerca, quiero que me digas te quiero al oído, o grítalo, como tú lo prefieras. Quiero oír tus pasos acercarse por detrás, sentir como tus manos hablan por sí solas, y como tus ojos se clavan en los míos. 
Tan sencillo como apartar el pelo de mis ojos, y tan imposible como tú quieras creer. 

viernes, 5 de agosto de 2011

Impotencia.

Ante todo es lo que siento. En realidad, creo que me estoy preocupando sin por qué, pero te quiero, más que a mi vida, de hecho, eres una de mis razones para vivir. Y claro que tengo miedo de amarte demasiado, pero creo que ya es tarde.  
Tengo la ligera sensación de que la he cagado, y algo en mi dice que he activado un botón peligroso. Pero no, no voy a dejar que pase de la raya. Creo tenerlo todo controlado, espero no equivocarme. Igualmente no quiero darle muchas vueltas, ya irán sucediendo las cosas, igualmente, estaré alerta, no te preocupes demasiado.
Porque te he cogido un cariño especial, y por nada del mundo quiero que te separes de mi.
No te vayas de mi lado nunca, por favor. Te daré explicaciones. 
Sólo eso. 
Te amo, recuérdalo.

Negociemos, porque me fallan las cuentas.

Cariño, a cambio de todo mi amor, ¿qué me ofreces? Porque yo puedo llevarte el desayuno a la cama, o simplemente hacer que pueda despertarme cada día a tu lado. ¿Sabes la responsable? La palabra te quiero, y se hace grande día a día.
Quiero morderte la boca, ahora.
Y si me dejas, te voy a dar la mano, y no te la voy a soltar hasta que lleguemos al lugar adecuado, no perfecto, si no adecuado. Aunque sí perfecto para ti, para mi. Para nosotros solos y nadie más.
Estoy ideando un plan. Mientras te toco el pelo, hasta llegar a acariciarte la cara te voy a cantar al oído la canción más bonita que hayan escuchado tus oídos, la más suave y la más dulce, pero mi amor, no te voy a dejar con la miel en los labios, porque todo no acaba ahí.
Porque después de todo, después de que haya pasado cada beso y cada milésima, cada caricia y cada segundo, cada mirada y cada minuto junto a ti, entonces, te voy a dar un abrazo de esos que no terminan nunca, porque me he cargado a ese minutero de un solo golpe.
No puedo volar, pero puedo coger un autobús contigo e irme muy lejos de aquí, y muy cerca de ti. Sin un rumbo, ni si quiera a donde nos lleve el viento, sin guías, tampoco las estrellas, la única compañía que quiero es la tuya, y la de la noche, porque me la voy a comer cachito a cachito. 

jueves, 4 de agosto de 2011

En domingos, y por qué no, en días como este


Love, love, love, love, love, love and more love.

Cada día me siento más afortunada de tenerte entre mis brazos, cada vez que te toco siento que estás hecho a mi medida por muy alto que seas, que si es por belleza, está toda en tu persona, y que si por pares de ojos fuese, me quedo con los tuyos.
Y si quieres viajar no me importa el destino, pero mi parada favorita nunca va a dejar de ser tu boca, y de paso por esa nariz que ya sabes que me enamora.
El mejor terciopelo, el de tu cara, y las manos que me abrazan la cintura, son las mismas que sostienen mi sonrisa en los peores momentos. Tu sonrisa la que parte uno a uno todos los dientes de "COLGATE".
Y sobre todo tus palabras las que me hacen sonrojar, y tus <te quiero> lo más bonito del universo.
Y como te suelo decir:
" La perfección tiene nombre, apellidos, y los ojos verdes."

miércoles, 3 de agosto de 2011

Ni mucho ni poco, ni tanto ni tan poco.

Bajo los efectos del amor, y yo sobre la ciudad más callada que puedas imaginar. Entre barrotes y sentirme más libre que nunca. El vértigo se fue y no está en ni en mi bolsillo. No hay brisa, no hay calor, no hay frío. Tan solo las luces, la oscuridad, este pequeño rincón y yo. Guardo mis palabras en cada segundo de ese minutero que convierte las horas en años. La vergüenza se la tragó mi perro y los deberes el sentimiento.
Ni si quiera suena la canción más bonita que escucharon mis oídos, porque no es un silencio completo, pero el canto del grillo no me gustaría romperlo, de hecho, no quisiera cambiar nada de lo que me rodea en este instante, ni si quiera me gustaría poner un dedo en todo aquello que no fueran mis teclas, porque todo parece tan frágil como una pompa de jabón. Ni si quiera cambiaría una sola tilde de este texto.
Busco una palabra que brille más que la luna que parece no quitarme ojo de encima, y ya miro hacia el cielo buscando estrellas.
Algunos escalofríos me recorren de arriba a abajo de pensar en que lo bonito puede ser pequeño, pero lo grande es maravilloso. En que lo corto es efímero, y lo efímero es bello, lo efímero no duele, pero que lo largo, lo largo cansa, duele, y a veces encanta. De pensar que formo parte de un lugar al que yo no conozco, al que todos llaman mundo. De pensar en todas las sonrisas escondidas para las lágrimas más vistas. De la facilidad de convertir llanto en carcajada, y de lo complicado convertir guerra en paz. De lo grande que es una palabra, por muy pequeña que se escriba, y darme cuenta que por cosas como esta, no solo por respirar me siento viva.
Tantos instrumentos para una voz, tan pocas orejas para tantas palabras, tan pocas uñas para tantos dientes.
De los gustos y de los colores, de lo blanco y lo negro. Tantos relojes para tan pocos minutos.
Tantas estrellas para una sola luna.

martes, 2 de agosto de 2011

2811

Este día me sentía diferente. Me sentía muy yo, todo tan normal pero tan extraño...mi flequillo estaba despeinado.
El cielo iba volviéndose de un rosa que me gustaba, y que mezclado con el azul hacía el final de un día en algo realmente maravilloso.
Pero sentía que este día llevaba una etiqueta enorme que decía: EXCEPCIÓN. Intenté recordar varias veces qué era aquello que tenía de especial, sin embargo no encontré nada...a fin de cuentas, era un simple martes a las 21:25.
Anochecía sobre mi cabeza y mi pestañeo se hizo lento.
Le echaba de menos y le recordaba en cada momento, hoy lo sentía lejos.
Tenía ganas de escuchar música pero no tenía altavoces; algo realmente agotador. Escribía sin hacer mucho caso a mi inspiración, y escuchaba ya los últimos pájaros.
Los minutos sucedían a la velocidad de siempre, por supuesto, rápidos y desesperantes, dejando tras ellos huellas imborrables.
Miraba a un lado, y a otro, y todo seguía igual de callado, todo con ese toque de timidez que flotaba en el ambiente constantemente, y yo empezaba a sentir sueño.
A decir verdad, ahora mismo me encantaría estar tumbada en la hierba a merced de las estrellas, porque aunque aún no estaban presentes, yo tenía todo el tiempo del mundo para esperarlas.
Agosto trae hoy consigo de la mano a una brisa un tanto fresca; o al menos ami me pone la piel de gallina.