jueves, 20 de octubre de 2011

Five days; thousands of changes

Sí, pequeños, pequeños cambios pero dolorosos como espinas clavadas sin darte cuenta, hasta que surge la nostalgia. Las manos del pasado, que cuando te agarra no te suelta. Otra vez.
Sinceramente y profundamente hablando, podría decirte miles de cosas malas de ti, cincuenta y cinco mil ochocientos reproches y novecientas cincuenta preguntas que aún me tienes que responder. Pero en lugar de eso, pienso cómo puedo acercarme a ti, como hacer que te fijes en mi, e intentar (estúpidamente) sacar una chispita pequeña desde tu interior.
Y podría suplicarte de rodillas que volvieses a estar a mi lado, que te olvidaras de todo menos el día en el que te enamoraste de mi, pero no. Y la verdad, es que no sé si te quiero, o te odio. Seguramente no sienta nada, pero entonces, es incompresible esto que me pasa. ¿De dónde cojones salen los celos?
Te echo las culpas, todas para ti. Te las lanzo para que las cojas al vuelo. Por haberme calado la sonrisa hasta los huesos, por olvidarte tu mirada en mis ojos, y por dejarte incrustado en mi cama tu olor. Por tatuarme día a día cada uno de tus besos.  
A fin de cuentas, todas esas marcas imborrables que dejas a tu paso. Y después de estos cinco días que parecen años, me he repetido mil veces que te quiero pero que hasta aquí hemos llegado. Y lo repetí tantas veces que terminó haciendome gracia.
Parece que esto de quererte y olvidarte va  a llevar su tiempo.
Que me olvide de ti, y viva mi vida...qué pena que mi vida sigas siendo tú.



1 comentario:

  1. Sorpresa!<3 buena entrada pequeña, ¿por qué no hay un botón de ME SENTI IDENTIFICADA? pásate por mi última entrada, tienes una sorpresilla

    ResponderEliminar